Manual de Construcción para Maestros de Obra   Regresar

Encofrado de vigas

En la construcción de una vivienda normalmente se utilizan las vigas soleras. Son aquellas en donde reposan las viguetas del techo, las cuales se encuentran sobre los muros portantes y entre las columnas. Su función es transferir las cargas del techo sobre los muros, distribuyéndolas uniformemente (Ver figura 50 y 51). Además se encargan de proporcionar confinamiento y arriostre a los muros portantes de ladrillo.

 

Cuando el muro portante es de cabeza, la viga solera o collar tiene un ancho generalmente igual al espesor del muro; pero cuando es de soga, es mejor que sea de 25 cm para evitar la formación de “cangrejeras” al momento de hacer el vaciado del concreto (Ver figura 53). En cuanto a su altura, es la misma que la de la losa aligerada (Ver figura 52), pero no debe ser menor de 17 cm. El refuerzo mínimo es 4 barras de 3/8”.

Los estribos serán espaciados según lo ordenen los planos correspondientes, teniendo en cuenta que en el centro la separación máxima es 25 cm y en los extremos debe ser 10 cm (Ver figura 54).

ENCOFRADO DE VIGAS

Los elementos principales de los encofrados de vigas son: el fondo del encofrado, los tableros de los costados formados por tablas, barrotes y tornapuntas de soporte, y las “T”, formada por los cabezales, los pies derechos y las crucetas.

El fondo generalmente está formado por tablas o tablones de 1 1/2” de sección por el ancho que corresponde al ancho de las vigas.

En los tableros de los costados, se emplea tablas de 1” ó de 1 1/2” montadas sobre barrotes de 2” x 3” ó 2” x 4” de sección.

Las “T” de madera cumplen la función de soportar las cargas. Los pies derechos y cabezales deben tener secciones de 2” x 3” ó 2” x 4” y la altura requerida para alcanzar el nivel del vaciado (ver figura 55).

En primer lugar, se colocarán los pies derechos que soportarán el encofrado. Éstos se regulan al contacto con el suelo por medio de cuñas de madera. Por ningún motivo se debe utilizar piedras, cartón o cualquier otro material débil, pues pueden fallar con el peso al que serán sometidos.

La distancia entre estos pies derechos deberá ser como máximo de 90 cm, de ser mayor se podrían producir hundimientos en el entablado (ver figura 56).

Los tablones o tableros de los costados, que servirán para dar forma a la sección de viga, contarán con espaciadores de madera y pasadores de alambre N° 8 (ver figura 57). Con estos dos elementos se garantiza que el ancho de las vigas sea el que se especifica en los planos.

Los barrotes, que sirven de apoyo a los tablones de los costados de la viga, serán soportados por elementos diagonales llamados tornapuntas, que los arriostran con los cabezales de las “T” .

Una vez armado el encofrado, debe verificarse que esté perfectamente horizontal. Para eso, contamos con la ayuda de un nivel de mano.

CONSIDERACIONES
  • Antes de empezar a encofrar, se deberá verificar que la superficie del suelo sobre la cual se apoyarán los puntales, esté bien compactada y tenga de preferencia falso piso. De esta manera, evitaremos que los puntales se hundan y desnivelen el encofrado.
  • No es recomendable usar pies derechos que estén conformados por piezas de madera empalmadas, ya que los empalmes podrían fallar durante el vaciado y producir hundimiento del encofrado y posibles accidentes.