Manual de Construcción para Propietarios   Regresar

Encofrado de columnas

Una vez levantado el muro de ladrillos, se procederá al encofrado de las columnas que servirán de molde para el vaciado de concreto.

Los encofradores empezarán por habilitar la madera, es decir, cortarán y juntarán una pieza con otra; se deberá verificar que se encuentre en buen estado, limpia de desperdicios y no arqueada.

A los fierros de las columnas se les deben adherir unos dados de concreto de 2 cm de espesor, que actúan como separadores, evitando que se peguen al encofrado, de manera que tengan suficiente concreto de recubrimiento y que en un futuro no se oxiden.

Las tablas de madera que sirven para encofrar la columna, deben estar unidas por barrotes ubicados a no más de 50 cm uno del otro. Por su parte, la superficie que estará en contacto con el concreto debe mojarse con petróleo, a fin de que el concreto endurecido no se pegue a la madera, facilitando el desencofrado.

Una vez colocado el encofrado, se deben ajustar las caras opuestas con alambre Nº8, cuidando de que no queden espacios entre el muro y el encofrado por donde pueda escurrirse el concreto durante el vaciado.

Luego el encofrado será asegurado contra el piso por medio de unos puntales. Para terminar, es importante verificar que el encofrado haya quedado totalmente vertical, utilizando una plomada.

En caso de que se esté encofrando una columna que colinda con el muro de una propiedad vecina, debemos colocar una plancha de tecnopor para conservar la separación entre las dos propiedades. Esta separación permitirá que, durante un sismo, nuestra vivienda se mueva de forma independiente sin chocar con la vivienda vecina.

Se recomienda revisar la zona de trabajo durante el proceso de encofrado, pues es frecuente encontrar en el piso maderas con clavos que pueden ocasionar accidentes.

Una vez cumplidos estos pasos, el encofrado quedará listo para el vaciado del concreto. Al día siguiente del vaciado se podrá desencofrar.

TEN EN CUENTA

Es muy importante verificar la verticalidad del encofrado con la ayuda de una plomada, así como revisar que el fierro esté separado del encofrado.